viernes, 15 de noviembre de 2019


Despiertos
(Como recomendación, si gusta, léalo … si gusta, escuchando: Shigeru Umebayashi - Yumeji's Theme (in the mood for love). Este video usé https://www.youtube.com/watch?v=gw9fKuymA0I&t=820s )

19 de octubre del 2019:


La última hoja del árbol ha caído,
la gota que rebalsó el vaso ha llegado,
un grito, una verdad ha formado una pequeña bola de nieve, y ha sido lanzada colina abajo,
un pueblo se ha cansado de luchar por separado,
un pueblo se ha cansado de seguir esperando,
un pueblo se ha cansado de luchar en voz baja,
un pueblo ha elevado su espíritu a través de la lucha por lo justo.

Los años habían pasado, y la memoria colectiva era sólo un texto debajo de la cama que encontrabas cuando buscabas algo más,
las injusticias habían pasado desapercibidas, porque la lucha fue sólo con-textual;
la lucha ha sido de pocos, la lucha ha sido de unos cuántos que ahora descansan en paz,
al ver que su pueblo, se ha cansado de esperar.

Este pueblo sí ha luchado, pero su espíritu era cobarde, fuimos.
No alzaba la voz y su lucha era, de quién podría estar de pie sin decir nada,
su lucha era vivir bajo el manto inconsistente de un futuro incierto,
su lucha ha sido, y hasta quizás, sigue siendo, la de susurrar con miedo al oído de su compañero con el fin de poder descargarse con algo, de soltar todo, de limpiar su mente, de saciar su placer de botar las quejas,
pero su espíritu fue cobarde, nuestro espíritu fue ensuciado,
y es que el poder de manipulación de un "pueblo" sin espíritu, con sangre en las manos, supo cómo aterrorizar, y estaba ganando:
ha ganado cada vez que no alzábamos la voz,
cada vez que no ayudábamos a nuestro compañero, a nuestra compañera,
cada vez que permitimos que otros de espíritu sucio en plena transformación y desposesión de el, hacía lo que quería frente a nuestros ojos, a nuestra alma, a nuestra memoria,
acrecentando un trauma en donde nuestro espíritu se refugiaba en un ideal,
se escondía en palabras populares (y para los sin espíritu no hay miedo a salir, porque cambió su espíritu por riquezas superfluas, por conocimiento recolectado de dictaduras anteriores),
se escondía en una vereda, mirando con recelo a la del frente, queriendo cruzar, y cuando podía, recolectaba lo que quería y volvía, regocijándose por tener algo que los demás tienen.

Nos convertimos en poseedores de conocimiento y objetos totalmente innecesarios,
y pretendíamos llenar nuestro refugio de tales cosas para no sentirnos solos:
"mira mi casa, ¿bonita no?, no sabes cuánto trabaje para esto".
Nos convertimos en luchadores en busca de una reivindicación de los sin espíritus, en el cual, cualquier miga de pan nos servía, cualquier decoración para nuestro refugio, nos sirve.

Hoy es 25 de octubre, y el pueblo a abierto sus puertas, cada uno de nosotros pensamos que afuera nos superaban en número,
mirábamos por la ventana y no los veíamos por su camuflaje verde,
un camuflaje para ocultar que no tienen espíritu, un camuflaje hecho de una historia incorrecta, mostrada como correcta, de palabras sucias, dichas como ciertas, de un actuar injustificado, justificándolo con palabras sucias,
no veíamos que nosotros éramos quienes, en el fondo, teníamos algo más preciado y valioso,
un espíritu,
un espíritu de lucha,
un espíritu que se cansó, y no espera a que las cosas lleguen a sus manos,
la busca, se expropia de lo que había sido suyo.
La reivindicación es hacia nosotros mismos, quienes susurrábamos y calmábamos a nuestra alma con:
"ten fe, ya pasará todo, aguanta un poco más". Creyendo que existe una ley universal en el cual, si ofreces tu tiempo, tu dignidad y tu memoria, se te devolverá la mano, y lo único que nos daban (y nos dan, y nos seguirán dando) es un papel verde.
Nuestra vereda ha sido comprada, y nuestro espíritu aún sigue y seguirá estando sucio,
creyendo que obtendrás lo que das, sin saber que sólo obtienes lo que obtienes, nunca lo que merecemos.
Pero por eso es una lucha importante la de hoy,
por eso es una lucha valiosa la que se está dando,
porque no lo hacemos por nuestra cuenta,
pese a que nuestros gritos brotan junto a las lágrimas vociferando las injusticias pasadas y las muertes a compañeros pasados y presentes,
nuestra alma tiene valor, valor de salir,
y al unísono damos a entender al mundo y a las fuerzas fuera de nuestro alcance,
el coraje que tenemos, y que no nos harán agachar el alma mientras estemos todos unidos.

Y es que así, jamás seremos vencidos,
y mil veces más venceremos,
porque hoy un pueblo se cansó,
y yo me cansé.
No pretendo creer que todo será para mejor,
rehabilitarse tomará años, tomará miles de años quizás,
pero quiero creer que esta lucha nos dará el valor de ya no quedarnos en nuestro refugio y mirar por la ventana cómo los sin espíritu asaltan a otro refugio, despedazándolo,
dejándolo en una precariedad mental,
dándoles textos y conocimiento nuevo, codificándolos,
insertando un chip de comportamiento ideal.

Nuestra lucha ha comenzado, ya no es tú lucha o la mía,
es nuestra y eso es lo valioso que estamos viviendo y presenciando.
Pero si nos damos cuenta de esto, si lo entendemos, 
podemos hacer que esta lucha no sea sólo un placer de botar las quejas,
sino de exigir cambios, pero a la vez,
de cambiar nosotros,
de luchar cada vez contra la misoginia,
contra la heteronorma que se da cada día,
contra todo abuso a nuestra y cualquier integridad,
luchar cada vez que podemos, es ayudar cada vez que podemos,
es integrar, es gritar, es no quedarse callado,
es proteger,
es acompañar,
luchar es amar,
amar es luchar, entre todo sufrimiento e incertidumbre, entre toda pelea y desacuerdos,
luchar es estar juntos,
luchemos por no separarnos,
ya que, al fin, nos hemos juntado.

31 de octubre:
Ahora, esto supera toda otra posibilidad,
el caos al que está llegando todo quiere decir:
O ganamos, y logramos el (los) cambio (os) que buscamos, y pese a la gran tristeza de nuestros corazones por las personas fallecidas, podremos llegar a formar un camino en donde todo valió las penas y las alegrías de los que ya no están, y siguen en pie;
O, perdemos, y creemos que ganamos porque cambios hubieron, pero no habrán más allá de lo que siempre se ha pedido desde las luchas pasadas. Las personas, al estar en constante presión, se debilitará. Dejará de luchar porque creen que es un caso perdido. Las manifestaciones cesarán, y sólo seguirán en pie quienes han estado luchando contra los sin espíritu toda su vida. Contra una sociedad opresora y heteronormada.

Siento que, en cualquier caso, Piñera tuvo razón en algo. Llegaron los tiempos mejores. Y los estamos viviendo ahora, en cada marcha, en cada salto, en cada grito, en cada saludo a un amigo/a, en cada apoyo cuando arrancamos, en cada unión para que no nos dobleguen.
La lucha de hoy es un día mejor, porque abrirá (ha abierto) los ojos de millones de personas, a darse cuenta de los que han luchado toda su vida, y han ocultado ese dolor tan dentro suyo.
Hoy es un día de llorar por tanto sufrimiento, de reclamar lo que es nuestro, de pedir justicia, de vociferar el daño que nos han hecho, los sin espíritu, la sociedad, el individualismo, la hipocresía, la misoginia, el racismo, la discriminación, la falta de empatía (claro).
No es culpa nuestra quedarnos callados frente a todo esto.
Es un dolor muy grande que he sentido desde pequeño, en donde siempre sentí tanta discriminación de una sociedad elitista. Sentía tanta tristeza y rabia, por ver cómo había personas a quienes la sociedad expulsaba in-discriminadamente que no presentara unos bolsillos llenos desde su nacimiento.
Sentí odio hacia la vida, y que ella era la culpable de -no- entregar lo que muchos merecían.
Nunca le sonreí, siempre la desprecié y aprendí (lastimosamente) a ser receloso y cauteloso con las personas.
Todo cambió el 2016. Donde todo mi actuar fue una equivocación; en donde aprendí que la vida no era la equivocada, sino que era yo.
No luchaba, no mostraba, no decía, no sentía más que odio,
no miraba, no escuchaba, no quería más que felicidad,
y fui ciego, sin darme cuenta de la propia inconsistencia argumental de mi alma, en donde estaba en una coyuntura, en cierta clase de oxímoron espíritu-superficial de la cual, en cierto sentido, no quería salir. Porque nunca me formé, nunca terminé de estar completo, no me dediqué a aprender de mí, sino de los "errores" de la vida.
La vida no es ni fue la equivocada, sino que fui yo.

Hoy tengo mucha pena, mucha rabia, y me duele escribir todo esto, a la vez siento un cálido rayo de luz que surge de mí. De fe, de esperanza, de reivindicación de mi parte, y de perdón a la vida y todos.
No puedo creer lo que hoy sucede, tanto por cómo un pueblo despertó, y cómo un gobierno mostró lo que siempre ha sido. Asesinos.
Pero hoy también tengo esperanza, y es por los que siguen en pie, por los que seguimos, por los amigos que he conocido, por los lazos con los que conozco y cómo se han fortalecidos. Por conocerme un poco más, por sentir mi dolor, por sufrir cada día, hoy siento que no estoy solo. Hoy siento que puedo gritar, que puedo llorar no boca abajo sobre la almohada.
Que puedo abrazar a los que conocí en plena transformación de mi interior, el cual aún no termina, y quien sabe si algún día terminara. Pero cada día, que los veo a ellos, que la veo a ella, siento que la lucha y lo que pueda (y más que eso, podamos) hacer hoy y más allá, es por todo lo que hemos sufrido, por lo que han sufrido nuestros seres queridos, por los que no están presentes.
Tengo un alma agrietada, y ellos...ella, son y es el Kintsugi de mi vida. Seré un joven sin nada que decir (si se entiende a qué me refiero), pero con mucho que sentir. Y en esta lucha, espero, ser, y que seamos, el Kintsugi de todos quienes seguimos en pie.
Por ti,
por mí,
por ellos.
*Kintsugi: práctica de reparar fracturas de la cerámica con barniz o resina espolvoreada con oro. Plantea que las roturas y reparaciones forman parte de la historia de un objeto y deben mostrarse en lugar de ocultarse. Así, al poner de manifiesto su transformación, las cicatrices embellecen el objeto. (definición de Culturainquieta)
Ahora, 06 de noviembre:
Es imposible sentir solo un sentimiento. Es imposible no sentir tanto y no saber cómo expresarlo. Cómo sacarlo. ¿Qué hacer con toda esta rabia y tristeza, al ver que, frente a mí, frente a muchos, frente a todos, están torturando y asesinando?
Las marchas: He estado en algunas, y hasta su disolución. Llegar, y estar ahí es algo que todos debiesen sentir, es algo que todos debiésemos sentir cada vez que andamos por las calles, es algo que toda mujer debiese sentir cuando anda sola.
Se siente, se vive la alegría, la protección, el compañerismo, un vínculo implícito que une a todos, en cada grito, en cada mirada.
Confío en las personas, no tanto así en el ser humano. La persona se posiciona, porque lo sabe, como alguien que es parte de un sistema relacional, con derechos y deberes para un bienestar común. Una moral. El ser humano por otra parte (a mí modo de percibir y creer) se es, no se posiciona. Yo no elijo ser bueno o malo, yo solo soy un ser viviente con instintos y sentimientos que conducen mi racionalidad (mi moralidad, mi ética). La persona conduce sus instintos y sentimientos. Toda persona es humana, todo humano no es persona.
Ahora. Todo humano siente o puede sentir (y toda persona), empatía y ese vínculo que te puede hacer proteger a alguien. Sólo actúas para proteger, o sólo actuar para matar. Pero la persona sabe y comprende el dolor. Porque pese a no pasar por lo mismo que la otra persona, entiende que no ha pasado por lo mismo. Entiende que ha tenido privilegios (como todo hombre debería entender por el simple hecho de ser hombre), entiende que hay otros que han sufrido una calamidad, entiende que a él o a ella le puede pasar lo mismo, que a sus seres queridos le puede pasar lo mismo.
Un ser humano en una marcha sólo ira a dañar si así sus instintos lo guían, no comprendiendo la causa, ni por todo lo que se marcha y lucha. Una persona en una marcha sólo ira a dañar si es dañado.
Es violento quedarse callado, y es revolucionario gritar a viva voz, hasta que se desgarre el alma, se rompa el corazón, se rompa en llanto, se deshaga el alma. La persona entiende esto y se hace mierda gritando y saltando por los que no pudieron, no pueden, y no podrán, por que no.
Yo no lanzaré la primera piedra, tampoco lanzaré alguna. Pero si tengo que defenderme, o proteger, la lanzaré sin dudarlo, y no esconderé la mano. Lanzaré todas las piedras que sean necesarias cargadas con frustración y tristeza, que tanto mi corazón ha aguantado. Por estoy cansado, porque estamos cansados. Porque estamos muriendo, porque están muriendo. Porque estoy inconsistente, porque estamos en incertidumbre cada día.
Pero ya, así toda marcha me ha hecho sentir. Y me he sentido protegido, y me he sentido alegre. Porque no soy el único quien ha sufrido en silencio, no soy el único que ha llorado a escondidas.
Apoyo la intolerancia a la tolerancia. Las personas que se quedan en medio es la clase de persona (como mencioné antes) que se queda viendo por la ventana. Se queda dentro de su refugio o sale, sólo si le conviene. Cruza a la otra vereda cuando puede, y vuelve a una sólo para regocijarse con su estúpida recolección, con su patético actuar.
Hay personas (los sin espíritu. Sienten, claro, pero su racionamiento está descolocado) que vomitan hipocresías, hablando de daños a otras personas, cuando ellos, en una posición de poder, no hacen nada para procurar el bienestar de alguien que no esté a su altura (estatus).
“Esos vándalos, delincuentes, son todos pobres porque son flojos”, “Fuerzas policiacas han sido dañadas por cobardes”, “El orden es clave en nuestro país. El neoliberalismo nos ha dado el sustento que necesitábamos”, “Estamos en democracia”.
Patéticos de mierda. No saben nada y nunca sabrán lo que es sentir lo que he sentido, lo que muchos han sentido, lo que muchos sintieron, y ya no están.
Pero espero entendamos, espero las personas, vayamos limpiando nuestro espíritu, y como mencioné, a luchar, más que contra un sistema, contra nosotros, contra lo impuesto, y para eso es fundamental cuestionarnos y criticarnos. Analizarnos, observarnos, perdonarnos y hacer algo a cambio.
Amarnos para amar.
Luchar para amar.
Cambiarnos para cambiar,
Cambiar para proteger,
Proteger para establecer,
Para afianzar,
Nuestro vínculo en paz.
Hoy más que nunca es momento de apoyar. De decirle a esa persona que quieres, si alguna vez la quisiste, si crees que puedes quererla, que se cuide mucho, y que lo quieres.
Que estas con ella, que estás con él.
Que, en cada marcha, apaciguarse, reestablecerse y protegerse, que nadie está sola/o.
Si somos humanos que sentimos, si somos personas que entendemos ese sentimiento, nuestra mirada no es con los ojos, sino con el corazón, y nuestra alma dirá, y quiero decirles, amigos, familia, “vándalos”, los que marchan, los que luchan:
No están solos. Aquí hay uno más.
A mis seres queridos: Los amo mucho. Pese a que algunos me odien, pese a que algunos no me entiendan. Al que quiero, lo querré. A la que amo la amaré.
Todo esto es TAN poco que decir, que puede que esto continúe. Y también para quien llegó hasta aquí, solo puedo procurar expresarlo todo de una forma: cuando nos veamos:
Abracémonos, amémonos, gritemos, sigamos luchando.

martes, 8 de enero de 2019

Me sentí, la siento, nos sentimos.

Le vi cruzar la calle, una tarde de verano,
El día estaba tan bello cuando apareció, que me sedujo con su danzante andar,
Al observar cuando se volvió, no sonreía ni parecía disfrutar, pero sentí su serenidad implacable, era un mar, tan tranquilo y plácido al tiempo que las olas se propagaban deslizándose por la superficie, pero de un mundo tan caótico,
Sin embargo, mientras revisaba un cuadernillo en el que releía cada vez que observaba a su alrededor, me di cuenta de que era capaz de ser más refulgente que el caótico mundo en el cual a nadie he visto soportar: se pierden y se ahogan entre lo sórdido y el vacío del cual somos parte, no soportan la idea de tener que vivir sin un sentido, ni explicación del por qué están aquí, llenan sus vidas con la idea de satisfacer su mísera alma, si es que tienen. Pero le vi cruzar, y me sosegó pensar que esta en busca de algo, y que siempre lo estará, sin embargo, sigue siendo vacío y abandonado su corazón, pero por no satisfacerlo con ego ni multitud de preocupaciones, sino de exaltación y suavidad,

Vi al mar a los ojos, y me ahogue en el,
Sentí la tranquilidad y el caos en su corazón,
Sentí la delicadeza de sus abrazadoras olas, y su flameante corriente dentro de sí,
Podía ser cual quisiese, pero lo era sin pensar, lo sentí, porque me ahogue en tal mar,
Sentí al tiempo después de que mirase a los dos lados, y mirar al frente, a lo que me vio, que había mucho por nadar, era dentro de sí, en lo profundo de su alma tan inmenso, estaba poseyendome, y me deje llevar, ya no me sostuve en la superficie moviendo los pies y los brazos, me detuve y flote, me abrazaba con unas olas que inspeccionaban cada parte de mi cuerpo, no era brusco ni delicado, era tal detective sigiloso y cauteloso al inspeccionar,

Los dos parados en esquinas distintas,
Sentí que me atrajo a la suya sin yo mover un músculo, y me soltaba a lo que me intranquilizaba,
Respire y bote todo el aire que contuve durante un tiempo,
Y así hablo:
La sentí mar, me sentí lluvia,
Sentí fluidez y tempestad,
Sentí sosiego y un excitante vivir,
Sentí el llanto del brumoso cielo, junto a la inquietud desesperante de las olas por caer sobre sí,
Sentí la calma fusionada con las últimas gotas que caían,
Sentí que fui parte, de un innegable y extensa alma con tal profundidad de la cual nadie estaría dispuesto a nadar,

Cruce la calle, e increíblemente los dos al mismo tiempo, soporte el calvario dentro de mí mirando a lo que en ese momento no quería ver,
Pasó a mi lado a lo que pensaba en no interferir en su búsqueda, total, igual busco dentro de mí, donde flamear, y abrasar cada rincón de la infinitud que se me presente,
Ya todo pasó, me detuve, y pensé en seguir mi camino, de la cual mi alma requería, sólo miré atrás para dilucidar lo que había sentido, a lo que atónito me quedé, al escuchar su voz diciendo: ¿disculpa, tú eres ...

viernes, 1 de diciembre de 2017

30 de noviembre de 2017.

Empiezo explicando mi día y aclarando no como una justificación, sino como algo que me nace hacerlo, simplemente quiero memorizar e inmortalizar un momento que nunca pensé que me podía haber pasado, pese a la dura persona que soy.

Así hablo: Desperté hace varios días con una gran pena, un desasosiego que invadía mi alma y de cierta forma me confortaba, pues por qué, porque siento que mi pesar es parte de lo que deberíamos pasar todos (en este punto no se trata de sufrir y lamentarse por todo, sólo se trata de ser conscientes de la mierda en la que estamos (tema aparte creo (si quieren) para dejar para otro día)). Pero no quiero divagar en pensamientos cotidianos míos sobre lo que pienso de la vida, sino del momento que he pasado hoy.
Pues como decía, nuevamente desperté tristemente sin ganas de aparentar, con vergüenza y no obligar a la situación. Explicaré estos tres puntos.
Primero, no quiero aparentar estar alegre si no lo estoy, menos a las personas que más adelante mencionaré, porque siento que no se merecen mi sufrimiento frente a algo que ni ellos, ni yo estamos al alcance de solucionar.
Segundo, vergüenza porque sé que son capaces de olvidar a los que los rodean, y no digo que eso está mal, ni bien, solo que me incomoda demasiado imaginar que me podrían cantar un feliz cumpleaños frente a gente que ni conozco. Sólo eso.
Tercero, no quería ser parte de una tradición de un cumpleaños que debe darse, que debe ser para demostrar un cariño que puede darse cualquier otro día. El amor hacia otra persona no debe demostrarse (para mí) en momentos tan triviales (sin bajarle el perfil a lo trivial) como una fecha en la cual nacimos sin querer nacer.

Lo sé, es algo que nadie decide, lo sé, cuestiono la vida al decir eso, pero, es un día más, es un día, un mes, un año más de sufrimiento para mí, ¿Y me felicitan?
Aclaro de tal forma: Sufro, y creo que nunca dejaré de sufrir por lo que sucede, quizás ni  debería haber estudiado psicología (pero es tema aparte mi creencia de la vida, aquí el Quid de la cuestión es lo que sentí este 30/11/2017, repito).

Sin embargo he sentido, aprender de eso depende de mí, y eso se verá ahora, más adelante, o en algún momento.
Pues hoy 30, sufrí, intente salir, intente de verdad salir, lo pensé, y no pude por esos tres motivos (tres putos o benditos motivos de mierda), y qué me encuentro, al mejor amigo que conocí desde que entre llamandome mientras tocaba guitarra recostado en el suelo de mi habitación, le creo que venía sólo, salí a recibirlo.

Al llegar a la puerta estaba él, el guitarrista, su mala actuación ya me hizo darme cuenta que no venía sólo, le seguí el juego no por ser condescendiente, sino porque son las personas que amo, de verdad. Caminé, lo espere porque esperó a que yo camine sólo para que los demás pasen a escondidas por atrás, le converse un poco, y al llegar a un punto en el que inevitablemente nos deberíamos encontrar todos, nos encontramos.
Abrazos con mi querida chica Harry Potter, abrazo con mi querido chico basquetbolista, abrazo con mi querido chico gamer que no sale sin su confort, abrazo con mi querida chica Tronic y su música ska, y la chica baterista, la gran baterista, todos, deseandome un año más (menos) de vida. El primero fue el excelente chico guitarrista que me deseo más años de los que quizás no quisiese.

El momento que pasamos es nuestro, de momentos me venían ganas de expresar mi descontento frente a lo que yo estaba pasando, pero frente a personas que se dieron el tiempo de venir es imposible no amarlos y olvidar aunque sea un rato la constante entropia de mi alma.

Lloro de alegría, lloro por la dicha del momento vivido, del pasado que ahora recuerdo.

La verdad nunca pase por algo así, les cuento queridos lectores, que siempre este día fue tan común como otro, y desde que los conocí, y que pese a mí inevitable intento de no aparecer, aparecen ellos. Aparecieron.

Aparecieron.
Aparecieron.

Están, estuvieron y pese a que nunca tuve relaciones así, creo en que volverán a aparecer.

Soy tan ineficaz para gente tan adaptada.

Los quiero. Y quiero agradecer al guitarrista por su falsa actuación, y tanto que lo amo, porque se nota que piensa en mí, no sé qué más puedo decir (sabes lo que siento amigo mío), mi amor hacia él eterno será, siempre. Siempre hueón, siempre.
Al basquetbolista, uff, nadie como él, nadie nunca, retandome por evadir encontrarme con ellos, dándome a entender que piensan en mí pese a mi inevitable mal genio y/o tristeza. Te amo chico basquetbolista, y nunca dejaré de hacerlo amigo mío.
A la chica ska, con carácter para defender a quien sea, y amar a quien se lo merece, gracias por demostrar que de alguna forma merezco parte de ese mucho amor que tienes dentro de ti. Amor a la chica Tronic eternamente.
Al chico silla carera con confort, broma, al chico preciso, por qué, porque siento que es un Legolas con sus palabras, tan exacto y certero. Pese a su forma de ser, tan tierna y fría a la vez, llegó y se quedó hasta el final.
Eterno amor a mi querida baterista, la mejor mujer de la vida, persona más tolerante no he conocido, ¿Porqué? Porque me soporta, y aunque este varias, pocas o muchas veces en contra de lo que digo, lo soporta, y de algún modo, llegamos a alguna resolución. Debatamos.
Y cómo olvidar a la querida chica Potter, la que me ha soportado pese a lo mucho que hemos discutido, y si, hemos discutido, pero expreso mi sentir desde el corazón mi amor hacia ella tal ron hacia hermione. Amor eterno a la mágica chica.

Este día quisiera recordar a mis familiares que tampoco esperé algún saludo, por lo poco que me importa, siento dentro de mi una llama que de a poco se va encendiendo (gracias amigos míos, padres).
Mi tía, mi querida tía que nunca dejará el espacio que está en mi corazón, a la abuela que igual se acordó de tal nieto desconsiderado. A los tíos, los dos de panguicity que de igual manera dieron su saludo. A familiares que ni conocia.

Y cómo olvidar a mi familia (aparte de mis amigos), mi hermana, la primera que me recordó en este fatídico día, gracias querida ex vegetariana (con amor), a mi madre que fue la segunda en saludarme y dedicar un tiempo en hablar un poquito en este día, amor hacia ella.
A mis primos queridos, A y J que los amo tanto y que tanto los extraño. Gracias.
A los que me escribieron y se dieron un tiempo como Jo.l, F..an, Z.v..a, W.l.on, Al..ro, gracias. A la chica Tita que igual se dió su tiempo, amor para ella.
A la querida chica negra que igual se dió el tiempo, gracias por aguantarme hasta ahora, te quiero mucho.
Recordar a mi padre que sé lo que me quiso decir. Perdón por estar descuidado del celular. Pese a ello, nos veremos mañana mismo. Amor eterno.

En fin, gracias a todos los demás y a ustedes por darse el tiempo, no quiero parecer un exagerado, pero alegre me siento por saber que dentro de mi tristeza, hay personas que pese a mi forma de ser están, y vinieron.

Amen.

Un joven sin nada que decir.


https://www.youtube.com/watch?v=1m4jK3aRfOA


viernes, 13 de octubre de 2017

Realidad soñada.

Mis sueños influyen tanto en mi realidad, como la realidad en ellos.
Ser conciente de querer olvidar no me permite diferenciar entre unos recuerdos u otros.
Sólo inconscientemente algo me dice qué es lo que debo, pero al soñar significa que no quiero, ya está en mí.
En realidad, ser conciente de lo que debo olvidar me hace mal, y así he seguido por los segundos de las horas, y las horas de los días.
¿Qué pretendo hacer al respecto cuando mi mayor anhelo está en mis sueños? Si ellos son imaginados y no pertenecen dónde tanto quisiese que existiesen, ¿Cómo pretendo ser feliz en esta realidad que no le importan los sueños? ¿Mis sueños?
La realidad es mía, los sueños igual, y sin embargo se escapa tal agua de entre los dedos, no veo el vaso medio vacío, ni llegaré a verlo lleno, no hay ningún vaso frente a mí.
Voy camino a vivir resignado, y no lo quiero permitir, luchar por mis sueños es romper mi realidad, y romper mi realidad es hacer de dos cosas, una, fusionar algo que quizás no deba ser fusionado, por eso debo aprender a olvidar, dejar que concientemente no recuerde lo que mi inconsciente me da.
Tengo dos realidades, ¿Qué no debería ser envidiable? Para quién, no importa, solo a mí me satisface saber que si en esta realidad en la que no manejo todo, y lo que pudiese, se va, volveré donde mi alma pueda llorar de felicidad.

Observo con sosiego a ojos cerrados, observo con tristeza a ojos abiertos.

Sin embargo, existe una lucha que mi alma no me permite dejar de lado, una esperanza de poder abrir los ojos y no derrumbarse, de no ser abatido al instante de ser consciente, y es que no debo fusionar mi realidad con mis sueños para obtener una realidad satisfactoria, sino que romper mi realidad sin intervenir en la de mis sueños, obtener el sosiego a raíz de luchar por lo que mi alma me pide.
Mi realidad de sueños me da lo que más deseo, lo que concientemente debiese tener, y ese es la cuestión, que revelando concientemente lo que mi alma desea, pueda incluso obtenerlo de mis dos realidades.
Sueño con amar a la chica de ojos cafés , y puedo en mi realidad tangible luchar por amar.

Lo que mi alma me pide es amar,
Lo que mi alma me pide es vivir,
Lo que mi alma me pide es volar,
Lo que mi alma me pide es ser,
Lo que mi alma me pide es luchar,

Mi realidad me pide morir, mis sueños olvidar,
Olvidaré lo que mi realidad me pide para poder al fin, vivir sin pesar.

sábado, 26 de agosto de 2017

Detrás frente a mí.

Frente a un espejo he defendido al amor,
Frente a mí he dicho lo bello que logré alcanzar,
Frente a un cristal al fin pude volver a llorar, quebrado se hecho olvidar,
Frente al olvido he dicho sin miedo a recordar, que la pasión que enardecia cada día era la dicha de vivir,
Frente a mis ojos he gritado que amar era lo que no hacía,
Frente a mis palabras les decía lo cortas que se quedaban,
Frente a mis impulsos y creencias de buenos deseos me arrodille y suplique su perdón,
¿Me podré perdonar?

Frente a mí el amor ya no está, no hay reflejo ni impulso de amar, sin embargo la lluvia incesante de esperanzas y tierno consuelo me han dado un haz, el cual puedo abrazar,
Frente a mí puedo abrir los ojos, ¿Qué me has hecho vida mía?

Entrelazados mis sueños se han vuelto a ordenar, un sueño cierra mis ojos, ¿Por qué debo despertar?, Sin mañana que desear, ni pasado que extrañar, ¿Quién está detrás frente a mí?
Solo eres tú, a quien nunca debí amar.

sábado, 1 de julio de 2017

Creemos nuestro mundo.

Esta mañana al despertar a las 5:00 como siempre, aunque esta vez, no me he podido mover. Sentía cómo mi pecho se apretaba, mi respiración se aceleraba, quería gritar, pero no me salía la voz, me sentí tan indefenso, como si algo me hubiese dejado en ese estado, y que pasado el tiempo, todo acabaría, sentí el miedo recorrer mis piernas, mis brazos, mi espalda, sentí cómo desde mis extremidades, a través de mis venas, algo se acumulaba en mi pecho, lo único que quise hacer es llorar. No pude, no podía ni siquiera llorar, imagínense lo patético que me veía, pero a pesar del dolor constante en mi pecho, me tranquilice, respire profundo y observé cómo el haz de luz que salía de la pequeña ventana iba poco a poco subiendo por la pared, luego de pasado unas 3 horas, mi cuerpo poco a poco iba cobrando vida, ya cuando comprobé que me podía mover, ahí me quede.
Había mucho ruido, demasiado, no había nadie en casa, no había nadie ni nada fuera de estas cuatro paredes, era ese típico sonido cuando estás solo, ese ruido que lo único que deseas es taparte los oídos y no volver a oír, pero, lo peculiar, es que entre más silencio había, mayor es el ruido, ¿De dónde provenía? Aún no lo sé, ya a esas alturas (harto bajo que era) ya ni siquiera se qué grita más, si mi mente, o mi corazón.
Sólo escucho un ruido molesto, un ruido que recorre todo mi cuerpo, un ruido que sólo me rodea a mí. Un ruido que a pesar de querer con todas mis ganas que deje de sonar, no se detiene.
Esa mañana he tratado de concentrarme en ese ruido, de discernir entre mis penas y mis alegrías, mis razones y mis instintos, de tratar de lograr excluir mi llanto de mi risa.
No pude.
Pero no por días como esos se debe mirar a la vida con desprecio, a las personas como incapaces  de comprenderte, estamos condicionados por una serie de sucesos que no tienen sentido. ¿Debieran tenerlo? Eso depende de uno, de qué son para ti desde lo más insignificante a lo más significativo.
Aunque es común no saber evidenciar entre que es significativo o no. Creemos que necesitamos ciertas cosas, ¡pero mirémonos! ¡Hasta creemos que necesitamos actitudes!
No, no digo que no se debe tomar en cuenta opiniones externas, no creo que no haya un acto humano sincero, una amistad verdadera, un amor incondicional. Pero no sobran los enmascarados.
¿Y qué necesitamos para vivir plenamente? Buscar una respuesta a esa pregunta no está solo en especular, sino en lo que uno mismo ha vivido.
Todos necesitamos diferentes cosas. Cosas en común con diferente interpretación. Cosas "inalcanzables" que se asimilan, se asocian a cosas que uno cree que puede tener, y no puede traspasar esa línea, ese muro. ¿Quién construye ese muro? De todas las cosas que lo pueden construir, en lo que a mí me concierne es en quién lo puede destruir. Muchos factores, muchos problemas, una solución.
No nos limitemos, y aprendamos del fracaso.
"El primer paso no te lleva a donde quieres ir, pero te saca de donde estás"

-Debería levantarme.
-¿Quién lo dice?
-Yo lo digo.
-¿Y no prefieres quedarte aquí?
-Sí.
-¿Entonces?
-No quiero ser la misma persona mañana.
-¿Y es malo como eres ahora?
-No y sí.
-¿Por qué no?
-Porque no veo todos los aspectos de mi vida con desprecio.

Y nadie debiera verlos así. No hay por qué hacer caso omiso a esos pequeños detalles que cada día nos hacen personas. Nos hacen humanos, y como seres humanos, tenemos una gran capacidad, una de las más importantes es socializar, pero es un arma de doble filo. Como puedes hacer sentir especial a alguien, también puedes hacerlo sentir miserable. Y para el que no le interesa usar esa capacidad de buena manera, no tiene valor alguno dentro de mi opinión de valorar a la gente por su capacidad de amar, de tolerar, de escuchar.
"Si hay algo inhumano, es hacerle sentir a alguien que no existe"
Amarse a uno mismo no implica no amar a los demás. Y amor no es sólo hacerlo, sino también demostrarlo, y se puede demostrar incluso con una caricia. O una palabra, un gesto, una acción, un "aquí estoy", un "cuídate", un "te acompaño".
A pesar de esos pequeños detalles, y de lo  mal que se usan, o de lo mal que se emplean. Cuando hay alguien que de verdad vale, se nota que no miente.
Me he levantado, a pesar de no querer, a juntarme con gente que si vale la pena amar.

No creas en un mundo mejor, empecemos por crearlo cada uno.





domingo, 4 de junio de 2017

Cielo.

Mirando al cielo lleno de fantasías y pasiones, la estrella fugaz que pasó se hizo eterna,
Pensando en ti toda una muerte sentí que viví,
Oh querida estrella fugaz, ¿a dónde has ido?

Te extraño, amanecido el mundo superficialmente me mantiene a flote, veo más normal las cosas de lo normal, y sigo, impaciente e intranquilo, con sigilo en mi camino sin parar me discrimino,

y tu mirada me levanta, oh querida alma fugaz, ¿a dónde has ido?, recordando me entristecí, viaje a mi cielo, que de noche viví,
Sin querer te amé, sin querer morí,
Sin querer te olvide, sin querer te volví a recordar,
Sin querer te odie, sin querer me rendí,
Sin querer morí, sin querer volví a amar,
Dejé que el frío me cubra de mi noche, feliz a ojos cerrados soñé, recordé y lloré,
Acostado mi pecho relataba lo que su sentir no alcanzaba a surgir, estado febril sin fin que descubrir, en mi perdida vida sin ver,
Esa noche encontré, una vida por vivir,

Mira cielo, no te cierres, sólo si quieres, al contacto de nuestras almas demostrar al mundo la pasión en un intercambio de placeres, nuestros seres y amaneceres,
Mi cielito estrellado, levantándome tú eres,
Mi fuerza tu a mi lado, mis latidos más alegres,
Un pasado hoy creado, un futuro que ya viene,
Oh querida dame la mano, y cerremos cicatrices,
Recorreré todo tu universo, con mis besos más felices.